AI and the future of social protection in OECD countries.

OECD, AI and the future of social protection in OECD countries. OECD Publishing, París, 2025, 28 p.

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Resumen

El informe de la OCDE examina el papel creciente de la inteligencia artificial (IA) en los sistemas de protección social de los países miembros, destacando tanto sus potenciales beneficios como sus riesgos éticos, legales y sociales. Los gobiernos están utilizando la IA principalmente para atención al usuario, automatización de procesos administrativos y detección de fraude, aunque aún con cautela por preocupaciones sobre privacidad, sesgos algorítmicos, transparencia y confianza pública. La IA promete transformar la gestión de programas sociales mediante análisis predictivo, que permitiría anticipar crisis, mejorar la focalización de ayudas, reducir el no acceso a beneficios y personalizar intervenciones; ejemplos en diversos países incluyen chatbots para asistencia social, sistemas de detección temprana de riesgos de desempleo, pobreza o violencia doméstica, y modelos predictivos para prevenir la falta de vivienda o caídas en personas mayores. Sin embargo, la OCDE advierte que los fallos en proyectos automatizados —como los escándalos de Robodebt en Australia o las acusaciones falsas de fraude en Países Bajos— evidencian la necesidad de marcos sólidos de responsabilidad, supervisión humana y transparencia algorítmica. La organización insta a los gobiernos a pilotar proyectos a pequeña escala, evaluar cuidadosamente el valor añadido de la IA frente a otras herramientas, e invertir en capacidades digitales, formación y gobernanza ética. Asimismo, subraya que solo el 40 % de los ciudadanos en 27 países confía en el uso de IA por parte de sus gobiernos para procesar solicitudes de beneficios, por lo que reconstruir la confianza pública mediante participación, equidad, explicabilidad y protección de datos es esencial. En conclusión, la OCDE plantea que la IA puede mejorar la eficiencia, cobertura y equidad de la protección social, pero su despliegue debe ser gradual, transparente y centrado en las personas, garantizando siempre que la automatización complemente y no sustituya la responsabilidad humana en las decisiones que afectan la vida de los ciudadanos

Palabras clave

Protección social, Nuevas tecnologías, Características, Organización y gestión, Recomendaciones, Panorama internacional